La tecnología limitada nos obliga a crear un idioma propio de imagen que cuenta con las peculiaridades del medio online. Entre ellas están la baja resolución de pantalla y el hecho de que hay usuarios que utilizan distintos formatos de pantalla y distintos browsers. El diseño web trata sobre todo de elegir la navegación e interacción adecuadas. Tiene, por lo tanto, más que ver con arquitectura que con gráficos.
Thomas Schneider, el jefe de diseño de WIRED dice:" Hacer una página web tiene más en común con señales en un aeropuerto que con el layout de un periódico o una revista. Se trata de que los visitantes no se pierdan". Sí, una página web es un espacio público en el que se encuentra gente que interactúa flores, fuentes y obras de arte.
La mayoría del tiempo lo invertimos en garantizar que las páginas no tarden mucho en cargarse. Los grandes sistemas de navegación en nuestro proyecto FontNet sólo necesitan tres o cuatro segundos. Eso es lo que llamamos BISM (big impact, small memory). Muchos diseñadores de arte parece que olvidan que el usuario no puede ver los diseños desde el disco duro como él mismo.
Me molesta muchísimo que tantas páginas web tengan una botonera tridimensional. No entiendo qué sentido tiene reducir e imitar volumen a un plano de dos dimensiones, sobre todo porque así aumenta el tiempo de espera para el usuario. Se está avanzando mucho porque esto es técnicamente posible sin utilizar las tres dimensiones.
La primera pregunta es: ¿por qué quiere una página web? Si el cliente responde "porque todos tiene página web", solemos aconsejar que no sigan adelante.
No, y además no sé para qué. Todo el mundo puede mandar su foto por email pero, ¿con qué motivo?. Me parece un poco triste y egocéntrico tener una homepage propia. Incluso nuestra empresa no tiene más que un "Under Construction" desde hace un año en la red. Así que imagínate...